Ya en 1816, el médico francés René Laënnec descubrió un método para escuchar mejor los sonidos del corazón y los pulmones. Para ello, enrolló un largo trozo de papel en forma de tubo. Mientras colocaba un lado en el pecho del paciente, acercaba el otro a su oído: así se inventó el estetoscopio. Acuñó el nombre de estetoscopio a partir de dos palabras griegas: στήθος [stéthos], «pecho» y σκοπεῖν [skopeîn], «ver, observar». Veinticinco años después, el neoyorquino George P. Camman diseñó el primer modelo con un audífono para cada oído. 

El prestigioso cardiólogo Dr. David Littmann, que también era profesor de la Facultad de Medicina de Harvard y un reconocido experto en electrocardiografía, patentó por primera vez un nuevo y revolucionario estetoscopio con mejores prestaciones acústicas a principios de la década de 1960. Así, marcó un hito en el desarrollo de los estetoscopios, que pasaron de ser simples audífonos a instrumentos de diagnóstico avanzados. Unos años después de este acontecimiento, 3M™ adquirió la empresa de estetoscopios y desde entonces ha seguido desarrollando los diseños y los modelos existentes. Hoy en día, 3M™ Littmann® está considerado como uno de los fabricantes más importantes de estetoscopios y es sinónimo de una calidad acústica especialmente alta durante la auscultación.